Edición: Patricia Mérida.
Paredes inmensas con vegetación exuberante, abundantes
escurrimientos que las adornan y que a la vez alimentan uno de los ríos más
caudalosos del país, son algunos de los elementos que conforman el Cañón del
Sumidero. ¡Descúbrelo!
Uno de los paisajes más impresionantes de México: el Cañón
del Sumidero.
Ubicado en el Estado de Chiapas y delineado a través de los
años por el caudal del Río Grijalva, las características de este paisaje han
permitido que en medio de él desarrolle una riqueza natural muy abundante y
diversa, la cual le ha valido para ser decretado por la Federación como “Parque
Nacional”. Entre las principales características de este lugar podemos
mencionar que la vegetación es diversa y que esta varía en relación a la altura
en la que la ubiquemos. Así, en algún recorrido por las profundidades del
cañón, bien podemos encontrarnos con bromelias y si levantáramos un poco más la
mirada, bien podríamos observar pinos y encinos mil metros arriba.
Debido a que en las laderas con pendientes suaves y en el
interior del cañón existe menos presencia de los rayos del sol y una mayor
humedad, es que se han desarrollado en el área, selvas medias y altas, donde
predominan las ceibas, orejones, ocotes y ramones. Y en torno a los
manantiales, riachuelos y escurrimientos de agua, también se han desarrollado
plantas cuyos requerimientos de suelo son mínimos pero de agua altos, y entre
estas especies podemos mencionar a las begonias, helechos y musgos.
Cabe
señalar que esta vegetación es el hábitat y uno de los últimos refugios de
especies en inminente peligro de extinción, como el hocofaisán, el mono araña y
el cocodrilo de río, así como especies amenazadas como el jaguarundi, el
ocelote, el tepezcuintle, el venado cola blanca, el venado temazate, el oso
hormiguero y el zopilote rey. Aquí también podemos encontrar algunas
manifestaciones de la mano del hombre, entre ellas, sin duda, la que más
destaca es la presa hidroeléctrica de Chicoasen, una de las mayores obras de la
ingeniería hidráulica con las que cuenta el país, con un embalse de 32
kilómetros de largo y que abarca la totalidad del cañón.
Y por si esto fuera poco, también se han realizado hallazgos
de pinturas rupestres, algunas ruinas y algunas evidencias de ocupaciones
humanas prehispánicas en las cuevas de la entrada al cañón. Por todos estos
atractivos y por muchos más que todavía hay que descubrir, el Cañón del
Sumidero es una interesante opción para los amantes de las incursiones en la
naturaleza.
Fuente:
www.mexicodesconocido.com.mx/